Para un clima con humedad, mucha lluvia y viento, los revestimientos para fachadas más recomendados son aquellos que ofrecen una excelente impermeabilización, transpirabilidad y resistencia a la humedad y al crecimiento de moho, como los Sistemas de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE).
Este tipo de sistemas son muy eficaces, ya que no solo protegen contra la humedad, sino que también mejoran significativamente la eficiencia energética. Otros materiales duraderos como el granito, la pizarra, el hormigón polímero o revestimientos acrílicos y siloxánicos de alta calidad también son excelentes opciones, ya que están diseñados para soportar condiciones climáticas adversas y requieren poco mantenimiento.